El temperamento del Pastor Blanco Suizo es cariñoso, alegre, vigilante, equilibrado, valiente y leal.

Su adaptabilidad es alta, vive bien en cualquier hábitat, pero no es un perro para personas sedentarias ni para estar recluido en un pequeño jardín o patio de manera permanente, el pastor blanco suizo necesita salir a pasear, ir al campo y si puede ser durante largos paseos mucho mejor y si además practica algún deporte o disciplina su existencia es mucho más feliz pues su inteligencia esta desafiada.

Como perro de utilidad es muy versátil. Está dotado de actitudes naturales para el pastoreo y destaca también como perro de guardia y defensa además de por su extremada sensibilidad, ser un excelente perro de compañía, terapia y asistencia, destaca además en deportes como el canicross, agility o fitball. También resaltar su olfato excepcional, otra cualidad más con el que poder desafiarlo en disciplinas de este tipo.

Decir por último que su sociabilidad es alta , siendo cariñoso y afectuoso con todos los componentes de la casa, es muy protector y cariñoso con los más débiles, ancianos y niños.